Y esa es su gran responsabilidad.
Desde todos los foros de opinión con sesgo progresista, de
izquierda, digamos bien pensantes, escucho y leo lo reprobable, lo ilegítimo y
lo detestable de los procedimientos y métodos en el juicio político e inmediata
expulsión de Lugo de la presidencia de Paraguay.
Puede ser. Todo muy sucio, muy cuestionable. Dos horas de
exposición para presentar su defensa. Contubernios internos entre colorados y
liberales. Etcétera, etcétera y más etcétera. Todo muy impuro y muy poco serio.
Como los hijos no reconocidos del ex obispo.
Pero, déjenme decirlo, uno de los principales responsables
de poner a sus colegas del Mercosur en la difícil búsqueda de argumentos
ostensibles para denegar la participación del nuevo gobierno paraguayo en las próximas
cumbres del Mercosur, en particular la de Mendoza, es Fernando Lugo.
Más de 4 años “pidiéndole prestados” votos a supuestos aliados en
el Congreso paraguayo.
Más de 4 años sin cumplir ni una de las promesas centrales de
la campaña que lo llevó a la presidencia, en particular ni un movimiento en pos
de la reforma agraria.
Más de 4 años sin una estrategia eficaz, ni siquiera
visible, de construcción política, o aunque más no sea simple aglutinamiento de
sectores de afinidad que le permitan un plafón político desde el cual
permitirse la toma de decisiones más autónomas.
Una nueva (y redundante) lección dejan los hechos recientes
en Paraguay: a las salvajes e inescrupulosas derechas latinoamericanas no se
las gobierna siendo tibio, timorato o ultra institucional; frente a ellas
muchas veces se requiere estar preparado para hundirse un poquito en la mierda.
Los salvadores allendes latinoamericanos sólo les sirven a los profesores de historia. Pero
no les sirven a los que les tienen que servir, los pobres y los desposeídos, en
particular los del sufrido pueblo paraguayo.
Quizás Lugo no debía irse. Permítanme opinar que no debe
volver. Al menos no sin antes leer y aprenderse de memoria todos los diarios
argentinos desde el 25 de mayo de 2003 hasta por lo menos el 10 de diciembre de 2007.